Conduciremos río arriba durante 20 km por el valle de Patacancha hasta el pueblo que lleva el mismo nombre. Muchos de los porteadores que trabajan en el Camino Inca a Machu Picchu provienen de aquí. Una vez allí, visitaremos varios centros de tejido y experimentaremos el modo de vida de los lugareños, que todavía llevan sus trajes tradicionales y no han cambiado mucho sus costumbres durante los últimos 400 años.

También tendrá la oportunidad de regatear mucho en el pintoresco mercado, donde se elaboran sus tejidos a mano. A continuación le llevarán a Willoq para visitar otro centro de tejido y disfrutar de un suntuoso plato de trucha de la piscifactoría local.